Iglesia de la Libertad de los Pobres: La Campaña de la Gente Pobre de 1968 y lecciones para hoy

Una entrevista con la Dra. Colleen Wessel-McCoy. Traducción al español por Carla Guerrón Montero.

Tim W. Shenk, de la Revista de la Universidad de los Pobres, conversó virtualmente con la Dra. Colleen Wessel-McCoy, estudiosa de la pobreza desde hace mucho tiempo, miembro de la Campaña de la Gente Pobre de Arizona y autora del nuevo libro, Freedom Church of the Poor: Martin Luther King’s Poor People’s Campaign (Lexington Books / Fortress Academic, 2021). Colleen habló sobre la “iglesia de la libertad” de la que el reverendo Dr. King se inspiró y el poder de las narrativas morales y religiosas en la organización política. Ella habló sobre las lecciones resultantes de los éxitos y limitaciones de la Campaña de la Gente Pobre de 1967-68, y especialmente sobre cómo podemos utilizar esta historia del movimiento para informar los esfuerzos de organización actuales hacia la Asamblea masiva de pobres y trabajadores de bajos salarios del 18 de junio y la Marcha Moral en Washington y más allá.

UPJ: Colleen, es bonito estar juntos hoy para hablar sobre la “iglesia de la libertad” y la Campaña de la Gente Pobre. Antes de sumergirnos realmente, ¿puede contarnos un poco sobre usted y cómo llegó al movimiento para poner fin a la pobreza?

CWM: Crecí en Marietta, Georgia y era parte de la Iglesia Metodista justo al final de la calle desde donde crecí. Aproveché todas las oportunidades que se ofrecían allí. En esta iglesia, una de las cosas que hicieron muy bien fue estudiar la Biblia, en realidad leer la Biblia juntos, e hicimos muchos viajes en misión. Fuimos a Atlanta y servimos en la comunidad de Open Door allí. Fuimos a las montañas Apalaches en el norte de Georgia. Así que obtuve esta exposición expansiva a la realidad de que la pobreza no está en un solo lugar, que no es ni solo urbana ni solo rural.

Todo esto me inculcó la idea de que el cristianismo se trata de cuidar a los demás y enfocarse en el servicio, y que se trata de nuestros vecinos. Llevo conmigo este compromiso hasta ahora. No había tanto énfasis en la justicia en el trabajo que realicé anteriormente, pero cuando me presentaron las ideas de justicia racial y justicia de género, tenían sentido para mí en términos de cuidado para su vecino. Me tomó un minuto integrarlo, pero no fue como si tuviera que dejar atrás mi educación. Así que rastreo mis compromisos con la organización y el cambio social hasta la educación que tuve.

Uno de mis primeros días en el Seminario Teológico de la Unión hubo una feria de orientación en el cuadrilátero, y Willie Baptist y Liz Theoharis estaban de pie junto a una mesa plegable hablando sobre la organización de los derechos sociales. Hablaban de la construcción de movimientos y de que los más afectados tienen que asumir un papel de liderazgo en el cambio. Estos fueron los primeros días de la Iniciativa de la Pobreza, que se convertiría en el Centro Kairos. Mi esposo John y yo nos involucramos bastante rápido y terminamos siendo asesorados y formados por la Iniciativa de la Pobreza y su Programa de Becarios de la Pobreza, que estaba desarrollando un liderazgo religioso con relación a un movimiento liderado por los pobres como una fuerza social para poner fin a la pobreza.

UPJ: Hablar sobre el liderazgo religioso con relación a los movimientos es quizás una buena manera de pasar al siguiente conjunto de preguntas. Hablamos mucho de Martin Luther King, pero no siempre hablamos de él como reverendo. Debe haber estado pensando en muchas de estas preguntas cuando comenzó a abogar por una Campaña de la Gente Pobre en 1967. Habló de reunir una “iglesia de la libertad de los pobres”, lo cual es significativo, no solo porque es el título de su libro.

CWM: King fue pastor toda su vida adulta. Para él, el compromiso en el trabajo del movimiento es parte de la vocación del pastor. El reverendo Dr. Barber, que es un pastor neto y está totalmente involucrado en el trabajo del movimiento, dice que cuando las personas mueren a causa de la pobreza, él tiene que enterrarlas. Cuando se corta la electricidad en el hogar de una familia, recae en la iglesia el buscar opciones de cómo cuidar de esa familia. El llamado del ministro es unirse a la congregación para lidiar con el hecho de que los sistemas y las estructuras nos están impactando.

Cuando King propone la Campaña de la Gente Pobre, la describe como una “iglesia de la libertad de los pobres”. Está haciendo una referencia histórica a la tradición abolicionista y la tradición de la iglesia negra. Las comunidades religiosas, blancas y negras, desempeñaron papeles principales en la abolición de la esclavitud en los Estados Unidos. Las iglesias y las casas de los miembros de la iglesia eran estaciones del Ferrocarril Subterráneo. Además, personas como Frederick Douglass, Harriet Tubman y muchos otros usaron el lenguaje moral y religioso para hablar sobre la causa de los abolicionistas y la necesidad de abolir la esclavitud. Este liderazgo también está en el corazón de la formación de las denominaciones históricamente negras. La Iglesia Metodista Episcopal Africana y la Iglesia Episcopal Metodista Africana Sión eran iglesias de libertad. Esta tradición de la “iglesia de la libertad” ha contribuido teológica, moral, intelectual y políticamente al cambio social en los Estados Unidos.

Así que cuando King pide que la iglesia de la libertad de los pobres dirija la nación, está recordando esta tradición. Su visión es que las personas pobres se van a unir a través de líneas raciales y étnicas y de toda la geografía, para convertirse en ese liderazgo, esa “iglesia de la libertad”, que será capaz de transformar radicalmente las condiciones políticas y económicas de la vida.

Es importante destacar que estamos recordando un movimiento social exitoso: el movimiento abolicionista finalmente eliminó la esclavitud y la economía esclavista. Hubo una contrarrevolución y una derrota de la Reconstrucción radical, así que todavía estamos en medio de ese asunto pendiente. Pero King está haciendo referencia a un movimiento social exitoso liderado por los pobres como una fuerza social que reordenó la sociedad. Y está llamando a los pobres de su época al negocio que aún tenemos pendiente de la abolición y la reconstrucción.

UPJ: Así que el Dr. King está invocando esa historia de una manera muy consciente. Esto se parece a su llamado en 1968 a 3.000 personas pobres a Washington para lanzar la Campaña de la Gente Pobre, ¿es eso una semilla de un movimiento más grande en el que está pensando?

CWM: Definitivamente. Al pedir que 3,000 personas tomen el liderazgo inicial, King invoca la historia bíblica de Pentecostés en Hechos 2, donde se reunieron 3,000 personas, y aunque hablaban diferentes idiomas, pudieron entenderse y unirse como una comunidad de creyentes. Estas 3.000 personas se comprometieron con el movimiento, compartieron todo lo que tenían entre sí y con los necesitados, y su número creció.

King habló de que estas 3.000 personas que comenzaron la Campaña de la Gente Pobre crecerían en números, formarían un liderazgo y podrían ganar el apoyo de la clase media. Su visión era que cada vez más personas se unirían a ese grupo inicial en Washington, obtendrían capacitación y educación, y seguirían creciendo. En otro momento dijo que iban a convencer a las damas de la iglesia en Indiana. Puede que esas no sean las personas que vienen a Washington, D.C, pero serán conquistados por este liderazgo inicial a medida que la nación sea forzada a enfrentar las condiciones de pobreza, racismo y guerra.

UPJ: Wow, sí. Supongo que las personas que están involucradas en la actual Campaña de la Gente Pobre reconocerán parte de esta estrategia, que los pobres necesitan sacudir a la nación con sus gritos y hacer que la nación enfrente las múltiples crisis estructurales que están ocurriendo y que se han convertido en problemas individuales. Pero antes de pasar al momento actual, me encantaría que hablaras un poco más sobre el período previo a la Campaña de 1968.

CWM: Claro. Debido a que muchos de sus aliados anteriores se resistían a su llamado a lanzar una campaña contra la guerra para abordar la pobreza, King sabía que tenía que reunir una nueva red de socios organizadores. Y evaluó que serían los propios pobres los que tendrían más que ganar y menos que perder. Así que llamó a las personas que ya se estaban organizando en torno a temas que afectan a sus comunidades, reuniendo no solo a personas pobres individuales, sino a personas pobres que ya estaban desempeñando roles de liderazgo en sus comunidades. King invitó a estos líderes comunitarios y religiosos a una reunión en Atlanta en marzo de 1968. Esta es una reunión históricamente sin precedentes de personas pobres a través de líneas raciales y étnicas: blancos pobres, negros pobres, puertorriqueños pobres, mexicoamericanos pobres, personas que representan las luchas laborales agrícolas, mujeres de la Organización Nacional de Derechos Sociales, así como líderes de derechos civiles. Y King habló explícitamente sobre el poder para las personas pobres en este momento, sobre unir a las personas que tienen problemas comunes pero que nunca antes habían trabajado juntas. Creo que es un momento muy significativo en la historia, y con demasiada frecuencia lo olvidamos. King fue asesinado solo unas semanas después de eso. Este es un momento en nuestro trabajo de organización al que debemos prestar atención.

Y sin embargo, incluso después del asesinato de King, las personas que habían estado en esa reunión llegaron y trajeron a miles de personas a Washington que formaban la Resurrection City. Así que la visión de King de reunir a 3.000 personas fue superada: 6.000 personas estuvieron allí durante las seis semanas, y luego 50.000 marcharon en el Día de la Solidaridad.

UPJ: En tu libro hablas sobre los desafíos de las personas que trabajan juntas y que no lo habían hecho antes. Esta podría ser una de las lecciones que los líderes actuales de la Campaña han tratado de obtener al construir una campaña que durase varios años. Esta reunión de Atlanta ocurrió solo dos meses antes de que se suponía que se lanzaría la Campaña de 1968, y el Dr. King dijo: “Nunca antes había estado en una reunión como esta”. Hoy tenemos una trayectoria mucho más larga, donde hemos tenido casi cinco años desde el lanzamiento oficial de la Campaña de la Gente Pobre: Un Llamado Nacional para el Renacimiento Moral. Creo que hay una diferencia real entre trabajar juntos durante solo un par de meses y tratar de estar en concordancia y estar en la lucha juntos, ser arrestados juntos y poder tener el tipo de trayectoria de conectividad que podemos tener ahora.

CWM: Eso está bien dicho, y creo que es cierto. Hay mucho que la Campaña de hoy es capaz de hacer. Una fortaleza del trabajo actual es el trabajo relacionado con la política pública: ser capaces de unir a las personas en torno a un conjunto compartido de compromisos y demandas, y eso nos ayuda a organizarnos a través de la diferencia. Cuando asumimos un proyecto juntos como una campaña de esta magnitud, trabajar juntos a través de la diferencia no es solo una idea. Y la unidad no es algo que descubres simplemente hablando de ello. El Dr. King dijo que cuando estás marchando, la gente comienza a tomarse de la mano con personas cuyas manos no sabían que podían sostener. Estamos llegando a hacer efectivo aquello que King apenas estaba iniciando cuando fue asesinado.

UPJ: King realmente estaba saliéndose de  la norma al proponer unir a los pobres, estaba desafiando a muchos de sus aliados del pasado. Una de las contribuciones de su libro es que saca a la luz los discursos inéditos de King a su personal en la Conferencia de Liderazgo Cristiano del Sur, en los meses previos a la Campaña de la Gente Pobre. ¿Hay cosas que podemos aprender de estudiar a King cuando no él no se encuentra en el centro de la atención pública? ¿Cómo está maniobrando en este terreno y tratando de unir a un núcleo de líderes a un nuevo concepto estratégico?

CWM: En 1967 e incluso en 1968, King estaba tratando de convencer al personal de SCLC sobre la idea de una campaña de la gente pobres. No hubo un acuerdo universal entre el personal en el sentido de que ésta era la dirección en la que debían continuar. Ni siquiera hubo acuerdo entre los que rodeaban a King de que debería hablar en contra de la Guerra de Vietnam.

Pero King insistió en unir el tercio de males.. Argumentó que la forma de construir un movimiento en respuesta a la interrelación de la pobreza, el racismo y la guerra es a través del liderazgo de los pobres, porque tienen menos que perder y más que ganar al cambiar el status quo en todos estos temas. Y esas son las personas que son capaces de desempeñar este papel de liderazgo como una fuerza nueva e inquietante para tomar medidas juntos y ganar el apoyo de la clase media. Pero esto tenía que construirse, y King tuvo que convencer al personal de SCLC y a los líderes clave del movimiento de derechos civiles sobre la necesidad de un movimiento de derechos humanos, y sobre la idea de organizar a los pobres a través de líneas raciales. En algunos de esos discursos internos, reconoce cuánto se sacrificaron las personas en las décadas de lucha que apenas acababan de superar, diciendo que habían logrado éxitos que hubiesen sido inimaginables incluso unos pocos años o, a veces, unos meses antes de que los lograran.

Luego King está llamando a la gente a asumir algo que va a ser una tarea aún mayor, a enfrentarse a todo el país, a abordar los problemas del racismo, la guerra y la pobreza arraigados en las estructuras existentes de poder político y económico. Una cosa que era similar en 1968 y hoy es que el Congreso y la Casa Blanca estaban controlados por el Partido Demócrata. Queda claro tanto en 1968 como hoy que este no es un movimiento para ganar la plataforma del Partido Demócrata. Hablamos de que nuestra campaña no es de izquierda o derecha, sino de lo correcto y lo incorrecto. Estamos presionando por algo que está más allá de la división partidista convencional.

En los días de King, no era un curso de acción popular enfrentarse al racismo fuera del Sur. También estaba asumiendo la máquina de guerra en el apogeo de la Guerra de Vietnam. Y estaba hablando de millones de personas en la pobreza, a pesar de que en el período de posguerra, la tasa de desempleo era baja y los estratos medios estaban creciendo. Fue una batalla cuesta arriba, incluso con su propio personal. Así que aprecio el uso de King de la teología y el uso de imágenes bíblicas, y hablar en el lenguaje que habría sido convincente para ese grupo de líderes sobre lo que estaban haciendo, incluida la idea de que necesitaban reunir una nueva iglesia de libertad de los pobres para un nuevo Pentecostés.

UPJ: Espero que la gente pida a sus bibliotecas que compren su libro. Hay tanta discusión rica sobre la estrategia que se llevó a cabo detrás de bastidores, que has podido sacar de los archivos y hacer que cobre vida. Creo que al leer estos relatos, las personas que se están organizando ahora obtendrán una comprensión mucho más profunda del potencial transformador de la actual Campaña de la Gente Pobre. Al concluir, ¿qué tiene en mente mientras trabaja con personas de todo el país hacia la próxima gran movilización de la Campaña, la Asamblea masiva de trabajadores pobres y de bajos salarios y la Marcha Moral en Washington el 18 de junio?

CWM: Una de las cosas que creo que es una fortaleza de la Campaña de la Gente Pobre: Un Llamado Nacional para el Renacimiento Moral es el liderazgo que se está desarrollando dentro de los estados. No todo depende de los líderes nacionales o de la convergencia en Washington, D.C. La Campaña está consciente de la construcción de comités organizadores en cada estado y el uso de las movilizaciones nacionales como el 18 de junio para fortalecer la organización en todo el estado. Ese es un crecimiento importante de lo que terminó siendo una limitación de la campaña original.

Soy parte de la Campaña de los Pobres de Arizona, y nos estamos organizando para venir a Washington, D.C., y siempre es útil para mí mirar el mapa de 1968 para ver de dónde la gente organizó en caravanas. Esto incluyó a Arizona, California, el estado de Washington. Incluso en ese momento la gente encontró una manera de llegar hasta Washington, D.C. Me siento inspirada por eso.

Estoy convencida de que este momento, al igual que el Día de la Solidaridad de 1968, es un momento histórico y significativo. Aquellos que vinieron a Washington para el Día de la Solidaridad y especialmente aquellos que construyeron la comunidad en Resurrection City fueron transformados por ella, y la forma en que se organizaron fue transformada por esa experiencia. La gente se fue a casa con una comprensión más profunda de la interconexión de los tres males, y la experiencia rompió el aislamiento de las personas. La gente dijo que podían verse a través de la diferencia y a través de la geografía y ver que no estaban solos.

De manera similar, creo que el 18 de junio puede mostrarnos que nos estamos volviendo cada vez más unidos en nuestro trabajo de organización, y que en realidad podemos construir, y estamos construyendo, un movimiento para los tipos de transformación fundamental que señalamos en la Campaña de la Gente Pobre. Es muy significativo mostrarle a la nación que somos un gran movimiento de personas en una gran campaña que es parte de un movimiento aún más grande de personas comprometidas con una revolución moral de valores. E igual de significativo es que también nos vemos y rompemos nuestro aislamiento al estar juntos, y vemos que en todo el país la gente está haciendo lo mismo que estamos tratando de hacer.

Y luego se trata de lo que sucede después del 18 de junio. Regresamos a casa fortalecidos a nuestros propios estados y nos preparamos para la movilización de los votantes. Y luego no se trata solo de la movilización de los votantes. También es lo que sucede después de las elecciones. Así que comenzamos a ver que cada esfuerzo se basa en el último, y comenzamos a comprometernos a usar cada movilización para hacer crecer la campaña, encontrar y alentar a nuevos líderes y fortalecer el movimiento.

UPJ: ¡Muchas gracias, Colleen! Tengo muchas ganas de verte en Washington.

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Colleen Wessel-McCoy es autora de Freedom Church of the Poor: Martin Luther King Jr’s Poor People’s Campaign (Lexington, 2021), y profesora visitante de Religión y Políticas Públicas en la Universidad Estatal de Arizona. Es parte de la Campaña de los Pobres de Arizona: Un Llamado Nacional para el Renacimiento Moral y se ha asociado con el Centro Kairos para las Religiones, los Derechos y la Justicia Social durante más de una década.

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